EUROPA
PRESS
28
junio 2016
El 25 por ciento de la población se ve afectada por la halitosis o
mal aliento. Es un problema de difícil detección para uno mismo y ha de ser
tratado por un especialista para descartar posibles afecciones ocultas, según
los datos del estudio ‘El mal olor bucal: aspectos teóricos y prácticos’, de A.
Bosy.
La halitosis está
considerada como un problema de carácter social relacionado con una higiene
bucal deficiente o con enfermedades de la cavidad oral. Las causas de esta
patología son variadas y dependen de su origen.
En un 90 por ciento de los
casos, según los últimos estudios científicos, el origen de la halitosis está
en la propia cavidad oral, "mientras que en el resto de los casos, se debe
a factores extraorales, como enfermedades digestivas, respiratorias, sistémicas
o problemas nasales", ha comentado la odontóloga responsable de la
dirección Médico-Asistencial de Sanitas Dental, Patricia Zubeldia.
Cuando el origen del
problema se encuentra en la cavidad oral está relacionado con la acumulación de
placa bacteriana en la lengua. La halitosis puede ser provocada también por
causas patológicas como las enfermedades periodontales, las caries, las úlceras
y los problemas de faringe o aquellas necrosis relacionadas con radioterapia y
quimioterapia y con una deficiente higiene oral.
En cuanto a las causas no
patológicas se encuentran el aliento matutino, la menor salivación asociada a
la edad, una higiene inadecuada en prótesis dentarias, el uso de determinados
fármacos, los periodos de ayuno o dietas hipocalóricas así como la ingesta de
determinados alimentos, como la cebolla o el ajo, o el consumo de alcohol.
Tratamiento de la halitosis
Esta patología provoca un
fuerte impacto negativo en la autoestima y autoconfianza del afectado, pero
según ha expuesto el odontólogo Luis Calatrava en el I foro de Sanitas de
Odontología, "es un problema que tiene tratamiento".
El tratamiento oral está
orientado a disminuir el número de bacterias productoras de mal olor presentes
en la boca y a eliminar los compuestos malolientes. Entre las recomendaciones
de los expertos para prevenir el mal aliento se encuentran la limpieza dental
profesional, la higiene bucodental, no fumar, beber
alcohol con moderación, no permanecer muchas horas sin ingerir alimentos ni
bebidas no azucaradas, consumir grasas con moderación e incrementar el consumo
de verduras crudas, que ayudan a proteger las encías.
Las embarazadas son las más afectadas
Un 7,8 por ciento de las
embarazadas reconoce verse afectado por esta patología, según el estudio
Sanitas de salud bucodental 2016. La halitosis en
estas personas está asociada a cambios hormonales que
se producen durante la gestación, que hacen que las encías se hinchen. Esta
inflamación produce la acumulación de bacterias en la bolsa periodontal,
dando lugar a la putrefacción del contenido de dichas bolsas periodontales, lo
que causa el sangrado y el mal aliento.
Los expertos aconsejan
realizarse un chequeo específico en cuanto se sepa que se está embarazada y
visitar al dentista en las distintas etapas del embarazo. Asimismo, se debe
intensificar la higiene con cepillados regulares y uso del hilo dental así como
seguir una alimentación equilibrada.